En ocasiones nos sucede algo inesperado que nos desestabiliza emocionalmente, nos desborda y nos sentimos incapaces de manejar adecuadamente. Puede ser una mala noticia, un accidente, una crisis emocional, una ruptura, un despido o cualquier otro evento con importante carga emocional e inesperado.
En estos casos poder recurrir a un profesional que nos acoja y acompañe en un momento tan difícil e inesperado es crucial para gestionar la situación de la mejor manera posible y de esta forma prevenir sufrimientos futuros en forma de molestos síntomas.