En occidente hemos cometido el error de considerar que la mente y el cuerpo van por separado y de hecho científicamente hemos dividido los saberes como si no tuvieran nada que ver lo uno con lo otro.

A día de hoy es una obviedad que ha sido un grave error que ha complicado el tratamiento de los pacientes. Pues como no puede ser de otra manera todos los eventos mentales, emocionales y somáticos suceden en el mismo lugar, nuestro cuerpo.

De forma que con la teoría de Descartes superada hoy día, sabemos que la enfermedad física cursa con malestar emocional y viceversa, que el malestar emocional nos puede provocar problemas físicos, de hecho en la mayor parte de los casos así sucede.

Lo que te propongo es un espacio seguro para tratar las enfermedades atendiendo a las variables psicológicas intervinientes. Con este tratamiento mejoran las capacidades para enfrentarse al reto que supone estar enfermo y disminuye el estrés que tiene efectos tóxicos en el organismo favoreciendo la recuperación física.

COVID

Una enfermedad infecto-contagiosa de alcance mundial, ha puesto de manifiesto nuestra vulnerabilidad, las dificultades que tenemos los seres humanos para adaptarnos a los cambios, especialmente cuando son adversos, y el sufrimiento asociado. Si a todo esto le sumamos la implicación directa de muchas personas que la han padecido y aún no se han recuperado, o que en este tiempo han perdido seres queridos, podemos comprender que el apoyo psicológico es casi imprescindible. El cambio ha sido radical, y la fatiga post-pandémica está afectando a la mayor parte de la población.

ENFERMEDADES DEL APARATO DIGESTIVO

El aparato digestivo es denominado en la actualidad el tercer cerebro. Es un sistema abierto, recibe del exterior y expulsa al exterior tras un largo viaje. Muchas de las enfermedades digestivas están relacionadas con el estrés, tanto en su debut como en el mantenimiento de los síntomas. Así pues  un buen manejo del estrés es fundamental en este caso. No hemos de olvidar que es también un sistema relacional, está inexcusablemente unido a la relación con los otros.

  • Enfermedad de Crohn.
  • Colitis ulcerosa.
  • Hernia de Hiato.
  • Helicobácter pylori.
  • Diarreas sin filiar.
  • Disfagia.
  • Meteorismo.

ENFERMEDADES REUMATOLÓGICAS

Con la fibromialgia a la cabeza, este tipo de enfermedades cursa con mucho dolor y discapacidad funcional.

Hay estudios que avalan que la fibromialgia está relacionada con el trauma, el tratamiento psicológico mejora a las pacientes que la padecen. Es por tanto circular la relación, las variables psicológicas son facilitadoras de la enfermedad física, y una vez que esta aparece, y las limitaciones que conlleva nos debilita también psicológicamente, encontrándonos más tristes, enfadados, desbordados en definitiva desregulados. Es por ello imprescindible atender a estas pacientes adecuadamente.

CÁNCER

La enfermedad cancerosa es muy amplia y compleja. Lo que no cabe duda es que un diagnóstico que nos asusta. Sentir que nuestra salud está amenazada, da miedo. Aunque en la actualidad son muchos los tratamientos eficaces, no podemos evitar la inquietud ante las pruebas necesarias, y el dolor asociado los tratamientos.

En mucha ocasiones el padecimiento se ve agravado por atender a las emociones de un modo disfuncional, intentado suprimirlas, o dejándonos llevar por ellas cayendo en el catastrofismo.

En momentos tan delicados es imprescindible contar con un profesional que te ayude a modular los miedos y que si es necesario pueda procesar los eventos dolorosos asociados a pruebas y tratamientos.

El sufrimiento en este caso es extensivo a la familia, también ha de enfrentarse al shock del diagnóstico, que puede desbordarlos, asustarlos, o estresarlos. De esta manera se resiente su bienestar y el acompañamiento que desean realizar.

Si estás pasando por esta difícil situación no dudes en consultarme.

ENFERMEDADES DERMATOLÓGICAS

La piel y el cerebro tienen el mismo origen celular. No es extraño por tanto que muchas situaciones de estrés se manifiesten en forma de dermatitis. Muchas veces es la única manera que nuestro sistema ha encontrado para expresar el conflicto que estamos viviendo.

La mayor parte de las veces no sabemos qué nos está ocurriendo a nivel psicológico, no hemos podido traducir el malestar, poner palabras a lo que sucede, sentir lo que está sucediendo. Y por eso nos vemos obligados a canalizar toda esa agitación biológica de la única manera que hemos podido encontrar. Y la piel es muy sensible a la desregulación emocional. Y viceversa, la desregulación emocional puede empeorar sustancialmente cualquier afección dermatológica.

Si es tu caso, si muchos de tus conflictos emocionales los sufre tu piel, puedes aprender a descodificar el mensaje y liberarla.

INFARTO, ANGINA DE PECHO

Cualquier persona que ha sufrido un infarto, ha estado expuesta a una situación difícil, donde la amenaza para su salud ha sido real e intensa. Recuperarse en este caso supone también recuperarse del miedo que se sufrió durante el evento y de la ansiedad que muchos pacientes padecen ante el futuro. Supone también adaptarse a un nuevo modo de vivir donde será necesario cambiar los hábitos, e incorporar actitudes más saludables.

Es por tanto necesario, un buen plan de autocuidado, a todos los niveles. No es una cuestión de fuerza de voluntad, es una cuestión de aprendizaje.

HIPERTENSIÓN ARTERIAL

Hemos de considerar también la Hipertensión arterial como tratable psicológicamente, pues se ha demostrado que tiene una estrecha relación con determinadas emociones como la ira. Encontrar la mejor manera de sentir y expresar lo que sentimos, mejora nuestra salud, y especialmente puede incidir sobre un mejor control de la Hipertensión arterial.

ACVA

Accidentes cerebro vasculares agudos. Ictus o hemorragias cerebrales.

Son también muy frecuentes. El hecho en sí puede constituir un evento potencialmente traumático para quién lo protagoniza y también para su familia. Al igual que sucede con los infartos coronarios se ha de producir un importante cambio de vida, y una readaptación. No es difícil que el impacto del acontecimiento provoque alteraciones en los que lo vivieron.

Con EMDR tratamos el impacto emocional que provoca la situación con muy buenos resultados.