La mayor parte de las personas que acuden a una consulta de psicología presentan problemas de ansiedad y/o depresión, en cualquier caso casi nunca vienen por un solo síntoma. La forma que adopta la expresión del malestar es muy creativa. En cada caso responde a una lógica que es la que hemos de encontrar, pues lo importante no es la etiqueta diagnóstica que le pongamos, sino lo que le está pasando a esa persona concreta, desde cuándo, qué estaba pasando para que su malestar tuviera que encontrar el camino del síntoma para ser atendido, sobre qué base de personalidad se están dando estas circunstancias, y cuáles son los recursos, las fortalezas de esa persona. De esta manera sí que podemos abordar las dificultades que te traen a consulta de una manera absolutamente personalizada.
Te presento alguno de los problemas psicológicos más comunes por los que puedes consultar:
ANSIEDAD
El mal de nuestro tiempo. La ansiedad se presenta con tantos síntomas, que a veces, es confuso. Muchas personas ni se dan cuenta que lo que les pasa tiene que ver con esta alteración emocional. Todos vivimos estresados. El manejo del estrés no siempre es eficiente. Muchas veces ni siquiera somos conscientes de la presión a la que estamos sometidos. Cuando esto sucede la ansiedad empieza a alertarnos de que algo se ha desequilibrado y hemos de atenderlo.
DEPRESIÓN
Muchas personas se han acostumbrado a vivir tristes. Los retos de la vida diaria son muchos, y en ocasiones, nuestros recursos se agotan. Cuando esto sucede nos deprimimos. Perdemos la esperanza. No encontramos gusto a los placeres de la vida. Perdemos la conexión con lo que nos nutre. Cuanto antes se trate menos tiempo sufre la persona. La tristeza y la depresión son cosas distintas, la tristeza es una emoción y como tal es adaptativa, si se da cuando correlaciona con el momento que estamos viviendo. La depresión es una importante desregulación que nos aleja de nosotros mismos, de los demás y del mundo.
CRISIS DE PÁNICO
Es una de las formas más molestas en las que la ansiedad se manifiesta. Los síntomas fisiológicos suelen ser muy intensos y las personas que la sufren se sienten en auténtico peligro. Se sienten mal físicamente con miedo a morir, o también puede que sientan que se están volviendo locos. Es tan intensa que puede provocar desajustes importantes, pues por miedo a que vuelva a suceder en algunos casos la vida de la persona empieza a girar en torno a la evitación, provocando grandes desajustes.
FOBIAS
Hay muchas fobias, todas ellas pueden llegar a dificultar la vida de quien la padece, especialmente las que tienen que ver con volar, con hablar en público, con algo que es importante para nosotros, y estamos evitando hacer para no soportar el malestar que nos supone llevarlo a cabo, o puede que incluso consigamos llegar a hacerlo pero lo pasamos realmente mal. Realmente merece la pena vivir con menos miedo.
PROBLEMAS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA
Dentro de esta clasificación tenemos muchos trastornos, los más conocidos son la anorexia y la bulimia. Pero no son los únicos, hay muchos otros que expresan una relación extraña, inadecuada o molesta con la comida. La obesidad por ejemplo, es un importante problema en nuestra sociedad y sin embargo no se le da el tratamiento psicológico que merece. Las personas que la padecen están expuestas a muchas situaciones potencialmente traumáticas, empezando por la contradicción del entorno que censura su peso a la vez que está continuamente ofreciendo múltiples formas de aumentarlo. Las dietas suele ser la única solución mil veces intentada, y casi nunca ofrece el resultado deseado a largo plazo.
La ayuda psicológica en cualquiera de estos problemas va dirigida a buscar y tratar la causa que ha provocado esta relación disfuncional con la comida
TRASTORNO ADAPTATIVO
Es muy habitual en nuestros días, que tengamos dificultades para adaptarnos a las demandas de la vida diaria. En ocasiones nos cuesta aceptar la situación en la que nos encontramos, nos falta la flexibilidad necesaria para surfear sobre las olas que mueven nuestro mundo. En otros casos la potencia de la demanda es tan alta que aunque dispongamos de recursos no son suficientes y la magnitud de las olas nos desbordan.
En cualquier caso, buscar el apoyo profesional necesario, hará que el dolor de vivir tenga menos facilidades para convertirse en sufrimiento.
DESREGULACIÓN EMOCIONAL
A veces tenemos un difícil manejo emocional, no nos gusta sentir, por nuestro aprendizaje, hemos llegado a la conclusión que llegar a notar lo que nos pasa nos pone en peligro. O por el contrario, sentimos más de lo que podemos tolerar. Tanto en un caso como en otro, las emociones han dejado de ser una guía para nuestras acciones, un protector para indicarnos por dónde andamos en el mundo y se convierten en nuestro enemigo. Aprender a sentirlas y comprenderlas es imprescindible para poder actuarlas de la forma adecuada.
En consulta ampliamos nuestro conocimiento sobre nuestro mundo emocional, esta conciencia provoca grandes mejorías tanto en los problemas que te llevan a iniciar tratamiento, como en las otras facetas de la vida.
TRASTORNO DE ESTRÉS POST-TRAUMÁTICO
El TEPT se desarrolla cuando hemos estado expuestos a un acontecimiento potencialmente traumático, y los síntomas derivados de esa situación siguen presentes. Los acontecimientos que pueden provocarlo son múltiples y variados. El desarrollo de este trastorno no solo tiene que ver con la potencia del estresor, sino también de la respuesta del entorno. De si uno mismo, o los que le rodean, especialmente en la infancia, han sido capaces de darse cuenta que ese evento es el desencadenante de una serie de alteraciones que antes no se daban.
No siempre es sencillo relacionar lo que nos pasa ahora, con algo que pasó hace tiempo y que creemos superado. Encontrar la conexión entre el pasado y el presente es imprescindible para mejorar.
TOC
Casi todos hemos tenido algún pensamiento obsesivo, en algún momento de nuestra vida, sabemos lo molestos que pueden llegar a ser. También es muy habitual contar con algún ritual en un momento dado. Esto no suele ser un problemas. Pero si las obsesiones son intrusivas y nos provocan malestar frecuente; si van acompañadas de compulsiones, que son actos tanto físicos como psíquicos, dirigidos a neutralizarlas; si ello consume una parte importante de nuestro tiempo, o provoca que nuestra vida se tenga que adaptar a los rituales y si tenemos que vivir en alerta para defendernos de las intrusiones, hablamos entonces de un problema obsesivo.
No cabe duda que las personas que se ven asaltadas por pensamientos, imágenes o impulsos indeseables están sufriendo. Puede llegar a ser un trastorno muy incapacitante, y a la vez muy molesto para los convivientes.
INSOMNIO
El insomnio es un problema muy frecuente, en muchas ocasiones cronificado. El no poder dormir no solo ofrece noches molestas, sino que la falta de descanso provoca que otras áreas de la vida se vean afectadas. Todas las funciones psico-fisiológicas pueden verse alteradas. Nuestro rendimiento en el trabajo también se verá afectado, nos costará mucho más hacer las mismas tareas. De la misma forma se resentirán nuestras relaciones, pues no será difícil que nuestro humor empeore a consecuencia del descanso. Así que el descanso es una de las columnas principales de nuestro bienestar. Merece la pena que lo cuidemos.
ADICCIONES
Las adicciones son fundamentalmente de dos tipos: a sustancias o conductuales. En ambos casos pueden provocar mucho sufrimiento en la persona que las padece y en los que le rodean. El tratamiento es muy beneficioso, pues las personas encuentran otras vías para resolver lo que les sucede, de forma que no tengan que recurrir a sustancias o conductas que les dañan, como forma de regularse.
OTROS PROBLEMAS
Inseguridad, dudas, baja autoestima, dificultad en el control de los impulsos.
